


















La vez que tuve sexo con mi hijo y su amigo.
Me llamo, Virginia, aunque de virgen no tenga nada, actualmente tengo 34 anos, me dedico a los bienes raices, madre soltera, con un hijo actualmente 18 anos, 1,61 m cuerpo voluptuoso, 87-64-93, pelo largo negro.
A los 17 anos quede embarazada, gran escandalo familiar, no quise casarme, motivo para convertirse en una casi tragedia familiar, mi padre me hecho de casa a pesar de las suplicas de mi madre.
Me fui con la idea de jamas regresar, la situacion me llevo a prostituirme, mi juventud, mi estado y belleza me sirvieron a entrar en esa profesion, ademas me encantaba el sexo.
Creo que fui bastante inteligente y habil, a pesar de mi corta edad, no me fue nada facil, pero intente tener clientes con dinero, no jovenes, y carecer de un gigolo o algo similar. Por supuesto que fui asesorada previamente por una mujer que regenteaba un prostibulo cercano. Sabia que era un diamante en bruto para ella, pero a pesar a eso me aconsejo que tratase de ser totalmente independiente.
Fue duro en un principio, pero trate de llevar la situacion con cierta dignidad, y lo hacia con la intencion de usar esa profesion como trampolin para algo mejor en el futuro, sabiendo que los anos pasan rapido y si llegaba a fracasar, los anos venideros podrian ser fatales. Pero creo que la venida de mi hijo, me llevaban a continuar luchando, a pesar de lo duro de la “profesion”
Con el tiempo, fui seleccionando a mis clientes, algunos me propusieron matrimonio, otros ser su amante oficial, estaban ademas los que venian dos o tres veces al mes, pero me mantuve en mi meta, sin desviarme de lo previsto.
En ese tiempo conoci a un inversionista, compraba acciones, el que me fue asesorando, para que invirtiese parte de mis ahorros, me invito un par de veces a cenar, que si bien parecia un buen candidato era casado.
Despues de un tiempo decidi invertir en lo que me proponia, a pesar de tener algo de temor a ser estafada, lo hice, que a mi incertidumbre tuve un buen porcentaje de beneficio.
Los anos fueron transcurriendo, mi nino Matias fue creciendo, con el capital que fui adquiriendo gracias a este cliente, que reconozco, fue una gran ayuda por su parte, mi patrimonio fue creciendo, estudie marketing, y me dedique a los bienes raices.
Mi madre venia de vez en cuando a visitarme, pero no asi mi padre, en seis o siete anos, deje la profesion, dedicandome a operaciones inmobiliarias. Hasta que decidi irme a otra ciudad mas grande, alejandome de esta etapa de mi vida.
No tuve demasiadas parejas en ese periodo de mi vida, por trabajo, tiempo, pero fundamentalmente porque a mi hijo no les gustaban demasiado mis candidatos, era y es bastante adsorbente conmigo, a pesar que me sorprendio su cambio en determinado momento, en el cual relatare a continuacion.
Por suerte entablo una gran amistad con un chico de la escuela, llamado Daniel, casi un ano mayor que Mati, su madre era separada, la invite a salir en varias oportunidades, pero no existia “feeling” entre ambas.
Mientras que Daniel, seguia viniendo a casa, hasta que, en una oportunidad, lo invite a pasar un fin de semana en la playa, la madre no tuvo problemas en que su hijo fuese, me dio hasta la sensacion, que le hacia un favor al llevarmelo.
El hecho que esto se fue repitiendo, Daniel estaba mas en mi casa que en la propia, no me molestaba creo que me agradaba tenerlo, me habia hecho muy compinche de ambos, al punto de cuando se quedaba en casa haciamos una batalla con las almohadas, que nos divertia muchisimo.
Fui encarinandome con el, tanto como a mi hijo, ademas se llevaban muy bien entre ellos, eso, me permitio salir con algun hombre, a pesar de no tener intenciones en formar pareja.
Los anos fueron pasando rapidamente, los chicos entraban en la pubertad a pesar que para mi eran unos ninos, comenzando a surgir cosas, que nos van transportando a nuevos cambios.
Creo que la primera vez que reaccione, ante su crecimiento, fue el dia que mi hijo, salio del bano desnudo, sin saber que estaba, al ver su aparato reproductor bastante desarrollado, me lleve una gran sorpresa, que, al percibir mi presencia, se tapo rapidamente.
Me di cuenta que estaba quemando etapas, pero a pesar de ser mi hijo, debo confesar que, me quedo grabada en mi mente, sentia una pecadora estimulacion, al recordar ese momento, pasando ademas por mi mente, pensar en como seria la verga de Daniel.
En uno de esos viajes de fin de semana, sucedio algo inusitado, mientras preparaba el desayuno, ambos al levantarse, me abrazan por atras, percibiendo sus bultos contra mi cuerpo, no se si fue intencional, o fue mi imaginacion, pero me motivo demasiado ese contacto, pensando que me estaba convirtiendo en una depravada.
Si bien jugamos con las almohadas en determinadas oportunidades, me daba la sensacion de que habia implicito, algo de sensualidad en ese retozo, me tocaban y hacia lo mismo con ellos, sin llegar a mayores, pero me atraia ese contacto, que suponia ya no tenia nada de inocente. Era obvio que algo sentian hacia mi, pero pensar que deseaban tener sexo conmigo, me parecia aberrante, algo posiblemente muy escabroso para la sociedad, hacerlo con la madre y sumado su amigo, al que adoraba. ¿Pero si todas las partes se involucran, y estan de acuerdo, que es lo que esta mal?
A pesar que no era algo que podria llegarlo a aceptar, trate de evitarlo, por decoro, por temor, no se, pero siempre algo surgia por parte de ellos, algun toque intencionado, una teta, el culo, en esa batalla de almohadones, que, si bien se inicio como un juego inocente, que ya no lo era, el que de alguna manera me alteraba.
Individualmente o en conjunto algo siempre surgia, una vez al entrar a su habitacion de improviso, pensando que no estaba, lo vi desnudo en la cama, masturbandose, con su prominente verga totalmente erecta, cerre la puerta mientras un calor intenso corrio en mi cuerpo, notando que me humedecia bastante.
Pense que era una corrompida, y no se cuantas cosas mas, pero a pesar de eso me tuve que aplacar con una profunda masturbacion, pensando que, dado que carecia de pareja, esas reacciones eran justificables.
Una noche desperte totalmente excitada y mojada, donde en un sueno, mas que erotico, estaba mamando el miembro de Mati y Daniel, pensando que inconscientemente o no, mi atraccion hacia ellos era evidente.
Trate de encontrar alguna pareja, dado que mi abstinencia era bastante prolongada, y temia que de suceder algo, el desenlace podria llegar a ser lamentable, si bien intentaba olvidarme de eso, de vez en cuando poblaba mi mente.
Estaba necesitada de sexo, no podia acostarme con cualquiera, habia perdido ese tipo de relacion, conseguir a alguien, pero esa atraccion ante ambos, no me abandonaba, sabia que era algo morboso e inmoral, pero el encanto parecia acrecentarse.
Una noche bailamos, primero los tres juntos, hasta que baile, con cada uno de ellos, ese contacto me transportaba, percibiendo que cada uno de ellos transmitia y recibia esa magia, imposible de rechazar, estuvimos un muy buen rato disfrutando de esa danza tal sensual. Cerca de la medianoche di por finalizada la velada, regresando Daniel a su casa con los reproches de mi hijo, por ese corte drastico de la reunion.
Si bien, percibia que la reaccion de mi hijo, me viera mas como mujer que como su madre, aunque en el caso de Daniel era distinto, me subyugaba esa situacion, que mas pasaba por mi mente, pero opte por cortar con mis locas fantasias, no dejando quedar a dormir a Daniel, y evitar esos viajes de dos o tres dias.
Pero Mati, comenzo a requerir de lo que estaba evitando, ante su constante insistencia, termino convenciendome para irnos unos dias alguna parte, termine aceptando, pero sin Daniel, que me dolia no llevarlo, pero mi hijo puso el grito en el cielo, diciendo:
“Siempre lo llevamos, no entiendo que te pasa, ademas la madre siempre paga su parte”
Conclusion, comenzamos a hacer los preparativos, previo a grandes discusiones optamos por ir a la nieve, lugar que no era mucho, de mi agrado, aproveche para invitar a la madre de Daniel, pero me dijo que estaba con mucho trabajo que lo dejaria para otra vez.
Habia una promocion interesante, una cabana, algo aislada cerca de una parte muy boscosa y un lago, a unos diez minutos del centro y a media hora de una pista de esqui con un gran complejo edilicio.
Nos parecio lo adecuado, por las comodidades y el precio, solo que tomamos casi una semana, Un mes despues estabamos camino a ese atractivo lugar, pense mucho mientras viajabamos, que podria llegar a suceder, pero intentaria ser formal.
Apenas llegamos despues de varias horas de viaje, nos encanto la cabana, amplia, con dos dormitorios, estar, cocina, 2 banos, y un sauna, una gran estufa a lena al igual que la cocina que calentaba el agua, todo calentado a lena, que habia que alimentar cada tanto, trabajo que se encargarian los chicos de hacerlo, segun lo prometido.
No paso gran cosa esa noche, estabamos cansados por el largo viaje, asi que nos acostamos temprano, por la manana siguiente despues del desayuno, decidimos salir a conocer y ademas ir adquiriendo provisiones para nuestra estadia. Recorrimos el pueblo, fuimos al completo, comimos algo y continuamos recorriendo, nos avisaron que se podria avecinar una fuerte tormenta de nieve, que tomasemos los recaudos necesarios, que podria durar mas de un par de dias. Eso parecio alegrar a los chicos, porque por mi parte no me hizo demasiada gracia.
El segundo dia decidimos ir al pueblo a comprar provisiones y conocer el lugar, lo recorrimos, nos encanto, hacia bastante frio, regresamos a la tardecita, cenamos intentamos mirar television, no se veia muy bien, jugamos a las cartas y nos acostamos.
El tercer dia me levante temprano, les prepare el desayuno, salimos, conocimos el complejo y el lago, llegamos por la tarde, y a Mati se le ocurrio que podiamos usar el sauna.
“Esta bien, pero se encargan Uds., en ponerlo en funcionamiento”
“Si mami, contestaron a duo” Que me hizo gracia como me llamo Daniel.
Tardo como mas de dos horas, que calentase las piedras, en ese cubiculo para tres o cuatro personas, me envolvi con una corta toalla, hasta que al hacer un movimiento se me desata, quedando mis tetas al aire, aprovechando los chicos a observarme atentamente. Cuando Mati me dice:
“Quedate asi madre, son muy bellas”
Lo mire asombrada sin saber que responderle, mientras me cubria, contestandole:
“Si quieres, me quedo desnuda”
“Si lo deseas, no tenemos problemas”
“¿Te parece bien, decirlo frente a tu amigo?”
“Porque no, ambos te conocemos, que tiene de malo”
No dije mas nada, pero, tenia deseos de quitarme todo y sacarles sus toallas, pero me contuve. Al salir del sauna, Mati, me da un beso, diciendome:
“Eres adorable madre, te amamos mucho”
Realmente me emociono la actitud de mi hijo, preguntandoles:
“Que quieren cenar mis cachorritos?”
Despues de cenar nos pusimos a mirar television, lamentablemente no se veia demasiado bien ambos se acurrucaron a mi lado, mientras les acariciaba el pelo, poco a poco nos dormimos los tres, cerca de la medianoche nos fuimos a nuestros dormitorios.
El cuarto dia comenzo a nevar, salimos jugando con la nieve, efectuando una guerra campal, el frio hizo que no durasemos mucho afuera, sumado a las rafagas heladas que habia. Una vez en el interior, Mati, dice:
“¿Vamos al sauna”?
“Esta bien”
“Pero hagamoslo desnudos”
“No, Mati, no”
“Pero mami, que tiene de malo”
“Creo que nada”
“Entonces, hagamoslo, ademas nos encantaria ver tu hermoso cuerpo y tu los nuestros”
” Vaya, que hijo que tengo que desea ver a su madre desnuda frente a su amiguito”.
“Vamos mami, nos portaremos bien”
“Supongo, pero me imagino que pasara despues”
“Nada que te afecte” Me dice Mati.
“Espero, esta bien, siempre terminas saliendote con la tuya, a cambio traigan lena despues”
“Si, mami, lo haremos”
Comence a sacarme la ropa, mientras los chicos, hacian lo mismo, Daniel me observaba disimuladamente, sonriendole ante su actitud.
Nos acomodamos en el reducido lugar, comenzando a transpirar bastante, aparentemente estaba a full, nos echabamos agua fresca para apaciguar el calor, Daniel se tapaba notando que estaba con su verga tiesa, que aparentaba ser bastante voluminosa. Me relaje, disfrutando de ese momento de intimidad, mientras nuestros cuerpos exhalaban un constante sudor.
Hasta que en determinado momento Mati se levanto, secando mis pechos, dandome un leve beso en los labios, que no solo me produzco un ligero temblor, sino que senti algo especial.
Despues de un rato, decidieron ir a revolcarse sobre la nieve, negandome a hacerlo, creo que estuvieron mas de la cuenta, porque al regresar, Daniel estaba casi congelado, trate de llevarlo al sauna, pero habia perdido temperatura, me asuste, pero no perdi la calma, asi que rapidamente llene la banera y lo metimos con Matias. El agua caliente lo fue reanimando, hasta vi, como reaccionaba su verga, producto del cambio de la temperatura.
La nevada comenzo a intensificarse, con grandes rafagas de viento, comimos, para luego jugar a las cartas, estabamos muy felices en ese lugar, cuando comenzamos a sentir algo de frio, Mati se levanto para alimentar la estufa, regresando, diciendo:
“No queda casi nada de lena”
“¿Pero, no trajeron del cobertizo?
“No, y con el sauna, hubo mucho consumo”
“Eso que les dije”
Me dio bronca, lo unico que tenian que hacer, pero era de noche, nevaba, y soplaba el viento, no estaba para salir a buscar lena, asi que nos abrigamos algo, pero a medida que corrian las horas, el frio se intensificaba, sumado a que soy bastante friolenta.
Cuando llego la hora de acostarnos, estaba todo helado, mi hijo me dice:
“Quieres dormir con nosotros mami?
“Crees que eso me dara calor?”
“No, tengo dudas” a la vez que me sonreia
Asi que me arrope, y termine acostada entre ambos, en un principio no estabamos tan pegados, pero al sentir el calor de otro cuerpo, no fuimos adhiriendo, mientras que con Mati hicimos cucharita, sintiendo su miembro entre mis gluteos a pesar de la ropa que tenia, que no fue alterandome bastante.
Sin pensarlo demasiado, al rato me gire, metiendo mi mano entre el jogging de mi hijo, comenzando a masturbarlo, hasta que en escasos minutos eyaculo, sintiendo sus calidos flujos a traves de mi mano, dandole un beso de buenas noches, mientras oia su agitacion.
Daniel algo debe haber percibido, porque se giro, como esperando algo, solo volvi a meter mi mano en sus pantaloncitos hasta oprimir su verga, rodeando con sus manos tocando mis posaderas, solo le dije:
“Tranquilo y quieto” Mientras comence a pajearlo, breves minutos despues eyaculo, volviendo a repetir lo sucedido con Mati, el aroma del esperma inundaba el sector de la cama, durmiendonos los tres bien acurrucados.
El quinto dia, me levante antes que ellos preparando el desayuno, la tormenta de nieve parecia haber mermado, al rato llegaron los chicos me dieron un beso cada uno, sin comentar lo sucedido en la cama.
Solo les comente:
“Chicos, apenas esten listos, aprovechen a traer lena, no quiero pasar frio”
“Si, no te preocupes lo haremos”
Por suerte a la hora, estaba el ambiente bastante mas caldeado, aunque la tormenta de nieve parecio incrementarse, por suerte estabamos bien equipados.
No paso gran cosa esa tarde, aunque no tenia dudas de que deseaban, jugamos a las cartas, Mati propuso hacerlo por algo, pero me negue, notando que no ponia cara linda. Cenamos temprano, la senal de television no funcionaba, charlamos un rato, hasta que se me ocurrio preguntar:
“¿Que desearian hacer, si por la tormenta de nieve seria el ultimo dia de sus vidas?”
Mientras lo anotabamos en un papel.
Cuando lo lei, decian:
* Coger
* Tener sexo
* Tener relaciones sexuales, esa fue mi respuesta.
Esas respuestas eran como para iniciarlas en el acto, todos nos miramos, aunque Mati y Daniel, dirigieron su vista hacia mi, como si fuese la que daria el OK. Inesperadamente un almohadazo me dio en el pecho, transformandose el lugar en una batalla campal, donde se inicia una lucha cuerpo a cuerpo, sintiendo como mis partes mas intimas eran apoderadas.
Creo que de no haber tenido pantalones me habrian desnudado, despues de un rato les digo:
“Chicos, yo me voy a acostar”
“No, mami, quedate
“Es una pena que esten caliente los ambientes”
“Por?”
“Asi dormias de nuevo con nosotros”
“No, esta noche lo hare en mi camita”
Comence a leer un libro que habia traido, pero no podia concentrarme, apague la luz, no podia conciliar el sueno, daba vueltas sin poder lograrlo. Me acurruque en mi cama, bastante excitada, tocandome, teniendo en mente a los chicos. Termine levantandome, sin pensar si estaba obrando bien o mal, yendo a la habitacion de los chicos, que estaban aun despiertos, todavia con las camas unidas, cuando Mati me dice:
“¿Que pasa mami, estas bien?”
“Espero que si, hijo” Mientras me metia en la cama, entre ambos, abrazandolos, percibiendo que estaban sin ropa, en un primer momento no actuaron, pero no tardaron de acariciarme sobre el camison, al notar que no los detenia, intensificaron su contacto, no tardando en comenzar a levantarlo, hasta quitarlo, sintiendo sus timidas manos tocar mis pechos, hasta que una mano mas atrevida, se metio dentro de mi pantaloncito, sintiendo placidamente unos dedos rozar mi humedo sexo, a la vez que oprimia sus aparatos erguidos.
No demorando demasiado en desnudarme, solo quede con los calcetines, quedando entre ellos, donde sus manos manoseaban suavemente mi cuerpo, de una manera desordenada, pero suavemente, subiendo y bajando.
Hasta que sentia como sus desnudos cuerpos se friccionaban contra el mio, tocandome con sus calidas manos mis partes mas atractivas, sintiendo sus dedos incrustarse en mis intimas y alteradas aberturas. Eran un par de sanguijuelas hambrientas, que se adherian a mi cuerpo besandolo, succionado cada parte de el, sintiendo sus candentes y humedas vergas rozar mis intimas cavidades y sus dedos tocar intensamente mi sexo, sintiendo como se lubricaba rapidamente.
Dos bocas succionaban mis pezones con total devocion, mientras sus dedos no dejaban de enterrarse en mi vagina, arqueandome y gimiendo de placer, cuando Daniel me dio unos besos de lengua apasionados, con la intencion de penetrarme, diciendole:
“No tengo dudas de lo que desean, pero, haremos como yo diga, primero lo hare con Mati, tu solo miras, no intervengas”
“De acuerdo Virginia”
Apague las luces, separando mis piernas y mi hijo me montaba, rodeandolo con mis piernas, quedando nuestros cuerpos pegados, percibiendo la tension que embargaba a mi nino.
Sentia su calida verga friccionar las paredes sensibles de mi utero, esa comunion de nuestros cuerpos era algo sublime, no estaba arrepentida de lo que hacia, creo que era lo mas bello que podria existir, iniciar al hijo propio, en el sexo, no veia nada malo.
Trate de apaciguarlo, disfrutando ese momento tan especial, mientras su bombeo era lento y prolongado, hasta que comenzo a acelerar los movimientos, hasta que senti sus calidos liquidos inundar la cavidad materna.
Donde su emocion se reflejo, abrazandome fuertemente largandose s llorar, manteniendo en esa posicion, un largo rato.
Cuando llego el turno de Daniel, senti algo espacial, apenas senti que me penetraba, mi cuerpo se revoluciono, creo que me contuve de gritar, tome la mano de Mati, que observaba embelesado, mientras con algo de timidez me fornicaba apasionadamente, hasta que su esperma no se hizo esperar, llenando mi utero.
Por supuesto que tuvimos varios encuentros durante la noche, esa sexta manana, desperte cerca del mediodia habia sido una noche muy movida, los chicos dormian. Me levante a preparar el desayuno, rato despues llego mi hijo, aprovechando ya que estabamos solos, para preguntarle:
“¿Mi amor dime la verdad, te incomoda que Daniel haya relaciones conmigo?”
“No, para nada, al contrario, me encanta como lo hace, y la manera que te veo gozar, madre, es extrano, pero asi lo siento, no se si seria otro, pero es mi amigo y los amo a los dos”
Lo bese, mientras mis ojos se nublaban por las lagrimas. Al rato llego Daniel, desayunamos como una familia normal.
Mientras finalizamos la merienda casi almuerzo, les comento:
“Chicos quiero decirles que lo que sucedio anoche, no debe salir de aca, ademas creo que fue suficiente, lo pase barbaro, pero creo que esto no deberia repetirse”
“Esta bien dijeron los dos a duo” Realmente ni yo estaba convencida.
Si bien esa noche no paso nada, me fui a mi habitacion, lei hasta que me dormi.
El septimo dia, mientras preparaba el desayuno, aparecieron, me abrazaron y besaron, oprimiendo mis tetas, intentando levantar mi camison, los detuve, diciendo:
“Chicos, suficiente no soy un objeto, asi que a calmarse” No niego que me excito ese acoso mananero, pero debia mantener las riendas.
Despues de desayunar, decidieron regresar al sauna, como algo habitual nos desnudamos, el calor, ver la verga de mis muchachos erguida, no pude contener mi excitacion, si bien estuve con ambos teniendo sexo, la oscuridad, ayudaba a la intimidad, en cambio en este lugar habia bastante claridad, que, a pesar de no tener intensiones en tener sexo, no podia evitar de estimularme.
Si bien, no soy una mujer de cohibirme, me parecia indecoroso hacerlo frente a otro, pero a pesar de eso, la mirada de Daniel, despues de rato, me llevo a separar las piernas, dejando ver mi sexo, me clavo la vista, y como extasiada me toque mi raja, apenas lo diviso, percibi como se reanimaba su sexo.
Su miraba lasciva, denotaba su reaccion, separe mas mis piernas, mirandolo fijamente, mientras Daniel no dejaba de observarme, percibiendo su fuerte ereccion, llamandome poderosamente la atencion, del tamano de su glande, similar a un hongo, sin llegar a cerrar mis extremidades.
Cuando sorpresivamente se levanto acercandose a mi, para alzarme y penetrarme inmediatamente, rodeandolo con mis piernas, donde nuestros sudorosos cuerpos se aglutinaban, conjuntamente con un vaiven alocado, friccionando el interior de mi claustro. Comence a gemir, sin poder contenerme, oprimiendo mis extremidades, sus fuertes empellones alteraban mis hormonas, abrazandolo besandolo apasionadamente, entrelazando nuestras lenguas, sin dejar de fornicarme duramente, hasta que despues de varios minutos, senti su simiente regar mi interior, convulsionado mi cuerpo, al percibir esos flujos.
Quedamos abrazados un rato hasta que me instalo en el banco, mientras observaba a Mati, que demostraba su excitacion, me acerque a el, parandolo para arrodillarme y comenzar a mamar su atractiva verga, lamiendo la extremidad de su pene, hasta llevarlo a un estado de estremecimiento.
Cuando, despues de haber acabado en mi boca, en determinado momento me dice al oido:
“Me encanto como te cogio Dani” Lo mire sorprendida y le di un beso
Debo confesar, que estaba sedienta de sexo, y mis muchachotes me habian comenzado a aplacar.
Pero lo peor de todo, al revisar el celular aprovechando que tenia senal, cuando me percate que por la tarde deberiamos abandonar la cabana. Les comente a los chicos, que no le hizo nada de gracia, comenzando a preparar las valijas para el regreso, aunque…





