


















Me llamo Javi y estoy felizmente casado con mi esposa, que fue quien me regalo un masaje relajante para mi 52 aniversario. Habia ido solo alguna vez al fisio por dolores de espalda, y aunque me habian solucionado el problema, no habia sido precisamente ni placentero ni relajante.
La idea que una chica estuviese un buen rato masajeandome suavemente me gustaba mucho e incluso me producia un puntito de morbo.
Arregle la cita y me presente un poco nervioso, pues no sabia muy bien a lo que iba.
Me quede un poco cortado cuando quien me atendio fue un chico joven, atento y educado. Me habia echo la idea de una chica guapa y escultural en mis suenos, y que fuera un chico le quitaba morbo. Pero me dispuse a gozar de la experiencia.
Siguiendo instrucciones me desnude, quedandome en una especie de calzoncillo de fina tela que apenas sujetaba nada y me tumbe boca abajo.
Enrique, que asi se llamaba el chico, me pregunto si habia echo otros masajes:
-Pues no, es mi primera vez, regalo de mi esposa.
-Pues espero que lo disfrutes. Cualquier cosa que te moleste o te duela me lo dices sin problema. De acuerdo?
-Perfecto.
Bajo la luz, puso musica relajante y empezo con un agradable masaje con aceite por el cuello, los hombros y la espalda. Se sentia realmente bien.
Siguio por los pies, los tobillos, las piernas y los muslos. Sus manos subian hasta casi mis nalgas, con los pulgares por el interior. Senti una sensacion agradable, casi excitante. Pero eran las manos de un chico. Me relaje y notaba lo agradable de aquellas manos subiendo y bajando por mis muslos. Como un acto reflejo, separe un poco mis piernas, por lo que Enrique pudo subir un poco mas las manos, que rozaban el inicio de mis nalgas y sus pulgares casi mis huebos.
Me di cuenta que deseaba que siguiera, casi que rozara un poco mas arriba.
En un par de ocasiones, al subir sus manos, note su cuerpo rozarse con mis pies. De echo, me parecio que lo que se rozaba con mis pies eran sus partes, pero no le di mas importancia, pues era normal a la altura que tenia la camilla puesta.
Cambio para masajear espalda y brazos de nuevo, pero esta vez desde un lado de la camilla masajeaba hasta el otro lado. Asi, los roces no eran con mis pies, sino con el antebrazo o la mano que tenia extendidos al lado de la camilla. En una ocasion note perfectamente que me rozaba su paquete y por instinto, me movi un poco.
-Disculpa - me dijo Enrique - estas bien?
Me supo mal y me di cuenta que sin saber muy bien porque, no me habia molestado ese roce.
-Si si, esta perfecto, sigue por favor - conteste.
El masaje siguio por un y otro lado y se repitieron los roces. Me sorprendia a mi mismo no apartando la mano y empezando a sentir un poco de morbo y excitacion por sus masajes, la musica, el ambiente ... Los roces se hicieron mas intensos y duraderos, incluso note que Enrique estaba algo morcillon.
-Estas bien? - volvio a preguntar.
-Si si, muy bien - conteste de nuevo sin pensarlo.
No se como interpreto Enrique mi respuesta, pero los roces ya no eran accidentales, pues tenia la sensacion que Enrique los buscaba y notaba que su polla se estaba poniendo algo mas que morcillona. Para mi sorpresa, note que la mia tambien reaccionaba.
Enrique volvio a colocarse al final de la camilla, y repitio el masaje, repitiendo yo casi sin ser consciente el separar un poco mas las piernas.
Su paquete rozaba con mis pies mientras sus manos subian por mis muslos rozando el interior de las nalgas con los pulgares, cerca de mis huebos y mi ano. No pude evitar soltar algun gemidito que intente disimular, mientras notaba mi polla casi dura del todo.
-Quieres darte la vuelta y seguimos por delante, Javier?
-Si claro, lo que tu digas - dije con un poco de miedo por mi ereccion.
Por suerte, la sorpresa hizo que me quedara la polla solo morcillona.
Me tumbe boca arriba. Cruce la mirada con Enrique que me sonrio, y cerre los ojos por veguenza.
-Asi muy bien, vamos a seguir - Dijo suavemente.
Sus manos siguieron igual de agradables por hombres, pectorales, vientre ...
Me di cuenta que lo deseaba, y no tardaron en volver los roces. Habia poco disimulo en Enrique en buscar el roce de su paquete en mis manos y antebrazos. Notaba su polla casi erecta debajo la fina tela del pantalon tipo infermero que llevaba puesto, pense que sin nada debajo. Darme cuenta de eso me puso mas cachondo y asustado y avergonzado, note que mi polla se ponia dura lo que, sin duda, debia de ser mas que evidente.
-Es una reaccion normal del cuerpo, les pasa a muchos hombres, no debes preocuparte por nada - dijo Enrique.
-Gracias - fue lo unico que pude decir.
-Ademas, lo que aqui pasa aqui se queda - anadio, rozandose de nuevo sin disimulo.
No conteste, absorto como estaba gozando del masaje de Enrique ... y de sus roces.
Estubimos unos minutos mas, con sus masajes, sintiendo su polla completamente dura rozarse sin reparos y yo con una ereccion mas que notable.
-Bueno, pues esto sera todo por hoy, Javier.
No puede evitar sentir pena al oir estas palabras. Me incorpore y puede ver el pantalon abultado de Enrique. El se dio cuenta y al cruzar nuestras miradas sonrio mientras se "acomodaba" la polla.
-Ha ido bien? Que tal la experiencia, Javier?
-Muy bien muy bien, agradable - dije sonrojado y mirando al suelo.
-Me alegro. Te he notado algo cargado de espalda, si quieres volver otro dia para terminar de descontracturar te iria bien. Puedes llamar a recepcion o me contactas directo por whats, me dijo alcanzandome una tarjeta.
Se despidio educadamente y me dejo confundido y vistiendome.
Llegue a casa sin poderme quitar la calentura de encima, pensando en el masaje y los roces de Enrique. Que me sucedia? No habia sentido nunca atraccion por los hombres, me gustaba mi esposa y las mujeres en general, pero mi polla estaba dura y sentia necesidad de aliviarme.
Sentado en el bano, empece a sobarme la polla, a pajearme.
Tome el mobil y escribi a Enrique:
"Buenas tardes Enrique, soy Javier. Creo que si me iria bien que me arreglaras la espalda. Podria venir la semana proxima?".
Mientras miraba si Enrique leia el mensaje me pajee hasta terminar en una buena corrida. Sin duda, la corrida mas extrana que habia experimentado hasta el momento.
Hace tiempo habia escrito con otro perfil y otros temas. Es mi primer relato en este mundo. Os agradecere opiniones y comentarios a mi mail: xavi1102@gmail.com







